Cuando tenemos a nuestro recién nacido, tan chiquitín y tan delicado, uno de los grandes miedos que surgen es si seremos capaces de bañarlo sin poner en riesgo su integridad.  Es que no es moco de pavo, una “minipersonita” que nos cabe en las manos y tenemos que meterla en agua, con lo que eso resbala, y encima enjabonar, por si acaso con el agua no está suficientemente escurridiza.  ¡Socorro! ¿no existe la limpieza en seco? Pues no, pero tranquilidad jóvenes, esto es pan comido, al principio sientes miedo porque, es normal, es tu bebé y tú su máximo responsable pero, te aseguro, que dos bañitos y dominarás la técnica.

Aunque cada maestrillo tiene su librillo, yo os dejo aquí algunas de las claves con las que nosotros, en nuestro empeño de convertirnos en unos padres molones, hemos conseguido del baño un éxito.  Tuve la suerte de contar con una profesora estupenda en el hospital, una enfermera que nos explicó paso a paso cómo debíamos bañar a nuestra retoñita.  ¡Al agua patos!:

1)    Frecuencia: no hace falta bañarle todos los días, a nosotros nos recomendaron una vez cada tres días y, más adelante, días alternos.  A sus 5 meses Claudia tiene baño diario pero solo por diversión y placer, ella es feliz, así que lo que hacemos es enjabonar un día sí y al día siguiente solo “ponerla en remojo”.

2)    Antes de ponerse a la faena, tener todo el instrumental preparado, botes abiertos y, ¡no olvidarse de la toalla! Fundamental tenerla cerquita porque nunca puedes dejar al bebé dentro de la bañera solo.

3)    La temperatura del agua tiene que ser de unos 36 / 37 grados, el truquillo está en meter el codo y notar que está calentita pero que no quema.  Dato, a partir de 39 grados quema.

4)    No sumergir la cabecita hasta el mes y medio para evitar la otitis.

5)    Comienza mojando la esponja y escurriéndola, que esté húmeda, para limpiar la carita, la cabecita y las orejitas.  Luego con jabón el cuerpecito.

6)    ¿Y el culete y la espalda? Fácil, inclina al bebé hacia delante con tu mano en su pecho para sujetar, ten cuidado porque tienden a querer ponerse de pie y ahí sí que podría resbalar.  Para el culete le sacas un poquito de la bañera apoyándolo en tu antebrazo, metes esponja y listo.

7)    Si todavía no se le ha caído el cordón umbilical, limpia con cuidadito por los lados con la esponja.  Verás que puede ponerse blanquito con el agua, pero es normal, al secarse volverá a su color.

8)    Para los pliegues, sobre todo el del cuello y la nuca, utiliza el dedo enjabonado y limpia bien (te sorprenderá la cantidad de mierda suciedad que acumula.

9)    Si has puesto champú, te recomiendo que aclares con agua limpia, no la de la bañera, ya que no es bueno que les queden restos de jabón.

10)  Al terminar, envuelve bien al bebé en la toalla, a poder ser con una que tenga capucha, ya que es importante tapar bien la cabecita para que no coja frío.  Abrázale un ratín para que la toalla absorba la humedad y, si está llorando, dale más mimines y no le vistas hasta que se haya calmado.  ¡Y  los pliegues!, ¡no olvides secae bien los pliegues! son muy traicioneros y les pueden salir eczemas.  Para el cuello, como es difícil, la engaño chasqueando los dedos detrás de ella cuando está tumbada, sube su cabecita y seco a traición.

 

Imagen

“¿Qué me vas a secar a traición?, ¡tú no sabes lo que dices!”

Problema logístico

¿Cómo haces para poner la toalla si tienes que usar las manos para coger al bebé? Tema conflictivo donde los haya.

Tienes varias opciones:

1)    Te cuelgas la toalla del hombro, coges a la criatura, te la echas encima, te mojas y le pones la toalla.  No, no es la ideal.

2)    Te pones la toalla antes de empezar el baño sujeta bajo las axilas.  No es lo más cómodo del mundo, te limita los movimientos pero oye, es una forma de hacerlo y al coger a la criatura y ponértela encima para envoverla en la toalla no te mojas.

3)    Otra es utilizando el invento: la toalla delantal.  Te la pones antes de empezar el baño y llegado el momento de la verdad, coges al bebé y le arropas directamente sobre ti sin mojarte.

Este invento que, por cierto, he descubierto tarde y no, no lo tengo, puedes comprarlo en tiendas o, si eres muy apañá, hacerlo tú misma con el patrón que puedes descargar en etsy  por 6,07 euros.

Ahora que Claudia tiene casí 6 meses me planteo seriamente comprarme un chubasquero en lugar de la toalla delantal, ¿por qué? pues básicamente porque ha descubierto el arte de simular Tsunamis en la bañera, lo considera súper divertido y molón, y nadie que esté cerca, NADIE, se libra de un buen chapuzón.

¿Tú tienes algún truquillo para el baño?, ¿algo que compartir o que objetar? Ya sabéis, dejad vuestros comentarios porque…

¡Madres molonas unidas, jamás serán vencidas!

Descárgate La Carta: La Magia de la Navidad

Sabemos que da penita que llegue este momento, pero igualmente puedes convertirlo en un momento especial.

Descárgate el calendario de Adviento

Disfruta del Calendario de Adviento de Educa en Positivo rellenando los siguientes pasos. ¡Qué lo disfrutes!

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.    Más información
Privacidad